Da igual el tiempo que pase, da igual lo alto que grite en medio de ningun sitio, da igual dentro de cuantos arboles te encierre, porque al final siempre doy un salto al vacio y vuelvo a caer en el mismo sitio, otra vez en el principio del final, pero más triste que antes y con menos esperanzas. De pronto me sorprendo y estoy llorando otra vez pero ya ni siquiera es salado, solo es agua que no me dice nada , que entra y sale cuando quiere. Escribo aqui porque no puedo coger el boli de verdad, porque quiero llenar el cuaderno y no se con que. Por que quiero volver a verte al final del agujero que resulta que es infinito y no hay nada en ningun sitio, y a veces tampoco hay nadie, y los que estan desaparecen y se borran quedando sombras que dan miedo por que se te atan y son como un lastre que no me deja subir a por más aire. Te recorde en cada plaza de un pais entero, te olvide por un segundo y me hundi en un pozo. Espera, espera y al final se desespera porque volveran a pasar diez dias o diezmil años y seguire clavada al suelo.
Con coherencia o sin ella, con un agujero en la cabeza. Podría repetir mil cosas que ni recuerdas y todas de memoria, enteras, de principio a fin esperando que vuelva un fantasma
En clase, escuchando a un profesor aprendiendo a hacer que los helados dentro de un bollo me conviertan en millonario,
o terminando de escribir un artículo muy feo sobre lo horroroso que es matricularse en mi facultad o mi profesor de autoescuela se enfada por que he metido primera en vez de tercera o llevo media hora circulando del reves como los ingleses y me voy a coger cita para vacunarme la semana siguiente por que la semana anterior se me había olvidado ir ... o me enfado por email con mi amiga Elena del Valle, que ni siquiera puedo ya verla para enfadarme cara a cara, y mi saldo está super rojo después de pagar miles de millones a la autoescuela y algunos cientos más a repartir entre Vodafone y a mi facultad por tolai y suspender gilipolleces de muchos créditos.
Eh, ah sí, pues se me va la olla por completo y me acuerdo sin querer de trenes comodísimos, de ciudades bonitas, de playas y de taquilleros sicilianos con cara de tonto, de santos descuartizados, de italianas sorprendidas, de montañas altas, de la cantidad de peluquerías que hay en Francia y de lo sumamente estupenda y económica que eres en camiseta, de lo extrañas que son tus bragas y de lo mucho que duermes en los trenes, y eso sin necesidad de tocarte ni una vez ni nada, en 22 días...
Luego se me pasa. Claro.
¿Te he dicho alguna vez que te quiero un montón?
Te quiero un montón
Hoy estás más poética que nunca.
--borra la publicidad. Qué fuerte que haya llegado incluso hasta los blogs.
--quiero que Santi me aborde por la universidad. Ansío saber quién es.
con tanta mierda parece que te escriben un montón de personas y no. Qué decepcionante
-hoy he conocido a santi
-cómo llevas lo de la entrada de lo de nochevieja?
Hola Raquel,
Quiero saber a que hora termina de desayunar tu amigo Álvaro para abordarle por la facul en condiciones porque es que si no no hay manera...
También quiero saber si piensas salir por nuestra pequeña aldea este viernes y si me vas a dar mi cd.
Bueno, me voy a dormir que mañana le tengo que enviar una carta al megasuper de IBM y además hay Gran Hermano.
beseznos